miércoles, 10 de agosto de 2011

Las cuatro esquinas de mi cama.


-Una luz que va apagándose sin mas, eso es lo que mas duele-

Mi cama cuenta con cuatro esquinas, como toda cama normal que se precie. Debería dormir y desconectarme cada vez que pongo mi cuerpo en ella, pero mi mente siente cierta debilidad por pasear por cada una de las esquinas de mi colchón. En ellas guardo mis miedos, mis preocupaciones, mis recuerdos y un sinfín de cosas que cada noche consiguen entorpecer mi sueño. 

La primera esquina guarda temas relacionados con mi futuro, mi incierto futuro. Tengo todo en mi mano para asegurarme meses y meses de prosperidad, pero parece que echar todo por la borda en el momento mas inoportuno es algo mas que una manía. Busco excusas, alargo horarios, intento sumar hojas al calendario, mientras las agujas del reloj no paran de girar, con mas fuerza y peligrosidad que nunca. Cruzo un pequeño callejón donde la sabana es guardada debajo del colchón, para llegar a la segunda esquina, mientras el dolor va aumentando.

En la segunda esquina el amor es el protagonista. Hay un gran baúl donde mi corazón reposa, envuelto en una manta de color azul y gris. Aun esta algo dolorido, pero poco a poco intenta recuperar vida, aunque le cueste demasiado y a veces desista. Cuando voy a cuidarlo, hablo con el de todos los momentos buenos que he pasado gracias a el, como el nieto que recuerda las visitas al parque que hacia con su abuelo, cuando este aun podía andar con toda facilidad y el nieto era un pequeño crío inocente de unos cinco años. No se si alegrarme por todo lo vivido, o si lamentarme por no haber disfrutado de aquellos momentos como es debido. Debo subir una gran cuesta, hasta encontrarme debajo de la almohada, y la verdad que la subida es costosa, quizás demasiado.

La tercera esquina, la mas dolorosa y la que mas evito frecuentar, es la ocupada por la muerte, el fin de las cosas, la nostalgia. La vida es fugaz y nos damos cuenta de ello en los últimos instantes de nuestra vida, cuando miramos atrás y vemos la de planes que teníamos y que jamas hicimos, la de viajes que ya no realizaremos, y la de abrazos y 'te quiero' que por vergüenza me he guardado. Los días pasan, las horas apenas son visibles en mi reloj de lo deprisa que van, y la muerte lleva debajo de su túnica un gran reloj de arena que todos nos empeñamos en parar, pero ya es imposible. Es ahora cuando me lamento, cuando quiero desaparecer, cuando las farolas que alumbran el callejero de mi cama se apagan. Es ahora cuando pongo la cabeza contra la almohada, lleno de rabia e impotencia. Es ahora cuando lloro, cuando una parte de mi va muriendo, es ahora cuando te necesito, cuando ya no estas.

La cuarta esquina guarda algunos momentos felices, algunas ilusiones y sueños, pero solo paso por allí los días que suelo ser optimista. Hace tiempo que no voy y ni siquiera se el estado en el que se encontrara. Es una calle descuidada, como aquellos edificios antiguos que han quedado en ruinas, y que en sus mejores tiempos fueron las mejores casas de la ciudad, donde vivía la gente adinerada, y en ella se daban grandes y lujosos banquetes, y ahora son solo paredes rotas, polvo y escombros. Desde la tercera esquina puedo ver que la mayor parte esta destruida.

Me encuentro ahora mismo sentando en el centro de mi cama, y las cuatro esquinas me miran con deseo, pidiéndome a gritos una visita por sus calles mal iluminadas, pero hoy estoy cansado, las piernas me duelen y los ojos cada vez pesan mas.

Hoy mi cabeza paseo demasiado.


-La cama es, además, uno de los lugares más comunes donde las personas mueren.(...)-

8 comentarios:

paulav dijo...

Tienes un blog increíble, me ha encantado poder ver cada fotografías y leer los relatos, son maravillosos y espero poder pasar muchos más días por aquí :)

Mariana Glez dijo...

Carajo,me has impresionado con este texto,empezaré por la maravilla de fotografía y terminare por decirte que sin ningún trabajo me leo en tu texto. Constantemente estoy en la primera esquina y no deja de atormentarme con lo que debería hacer en mi futuro pero en fin espero que logre y tu logres estar más en la cuarta esquina donde vale más la pena dormir tranquilos.
:)Un beso enorme.
Linda semana.

Anónimo dijo...

Dios dios dios dios!!!! Esto es demasiado!!! Me he leido tus palabras como si las estuviera diciendo yo, no has podido expresarte mejor y yo sentirme tan identificada

melonrock@live.com dijo...

Vaya!! Me ha impresionado mucho tu blog. Se nota que eres una persona sensible que como tal le da demasiadas vueltas a la cabeza. Ojala un día puedas olvidarte de esquinas y concentrarte tan solo en esa persona que está en el centro de la cama y darle paz y amor para que duerma tranquilo. Eso siempre es una aptitud que deberiamos tener todos..El equilibrio, la calma y la felicidad nunca depende de esquinas.. Muchas gracias por tu trabajo..Ya tienes a una seguidora más de tu blog..Besos

Costin M dijo...

very cool blog, i'm following. hope you'll visit mine as well, and follow if you like it.

All best wishes,
Costin M. | http://costinm.com

Félix dijo...

Gonzalo, estés en la esquina de la cama donde estés, (y si lo deseas, claro) escríbeme a mi email, te lo pasé al principio de conocernos, ¿recuerdas? Un abrazo, Félix.-

Cristina C. dijo...

Tienes un blog genial, me gusta mucho como escribes. Te sigo e intentare leerte siempre qe pueda. :D

Sonriesinsentido.blogspot.com

marcuss souza dijo...

Great post. Each corner of your bed brings me up to life, remembering me joyful and important things that I forgot.